Diseñar un vestidor funcional y estéticamente atractivo en un espacio no demasiado grande requiere una planificación cuidadosa. La clave está en optimizar el almacenamiento y la circulación, asegurando que cada elemento tenga su lugar. A continuación, te presentamos algunas ideas y consejos para distribuir un vestidor en este tipo de espacio.
1. Determinar el tipo de vestidor
Antes de distribuir el mobiliario, es importante definir el diseño general del vestidor. Las opciones más comunes para un espacio de 10 m² son:
- Vestidor en forma de U: Ideal para maximizar el almacenamiento en tres paredes y dejar un espacio central para vestirse.
- Vestidor en forma de L: Perfecto si una pared debe quedar libre o si se desea incorporar un espejo de cuerpo entero.
- Vestidor en línea: Funciona bien si el espacio es alargado y permite un paso cómodo sin ocupar demasiado volumen.
2. Distribución del almacenamiento
Para aprovechar al máximo el espacio, es recomendable combinar diferentes tipos de almacenamiento:
- Barras para colgar: Ubicar barras dobles para prendas cortas (camisas, chaquetas) y barras simples para vestidos o abrigos largos.
- Cajoneras y estanterías: Los cajones permiten guardar ropa interior, accesorios y objetos pequeños, mientras que las estanterías son útiles para zapatos, bolsos o prendas dobladas.
- Espacios altos: Instalar baldas superiores para almacenar ropa de temporada u objetos que no se usan a diario.
3. Optimizar la circulación
El vestidor debe permitir moverse con comodidad. Lo ideal es dejar un pasillo de al menos 90 cm de ancho entre los muebles para garantizar un acceso fácil. Si el vestidor incluye un banco o tocador, debe colocarse de manera que no obstruya la circulación.
4. Iluminación adecuada
Una buena iluminación mejora la funcionalidad y el aspecto del vestidor. Se recomienda:
- Luz general: Plafones o focos LED empotrados en el techo.
- Luz puntual: Tiras LED en estantes y dentro de los armarios para mejorar la visibilidad.
- Espejo con iluminación: Un espejo retroiluminado ayuda a verse con claridad sin crear sombras molestas.
5. Detalles que marcan la diferencia
Para hacer del vestidor un espacio más cómodo y acogedor, se pueden agregar:
- Un banco o puff para facilitar el calzado.
- Organizadores para joyas, cinturones y corbatas.
- Un tocador con espejo si el espacio lo permite.
Con una distribución eficiente y mobiliario adecuado, un vestidor puede convertirse en un espacio funcional y elegante. Adaptar el diseño a las necesidades personales y maximizar el uso del espacio disponible garantizará un vestidor ordenado, práctico y armonioso.